sábado, 30 de mayo de 2020

Pentecostés, cumplimiento de la promesa


El próximo 31 de mayo la Iglesia celebrará la solemnidad de Pentecostés. La venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles. Pentecostés es una palabra de origen griego que significa cincuenta.

Jesús en la Última Cena promete enviar el Espíritu Santo para que esté con sus discípulos siempre. Esta es la Alianza del Nuevo Testamento, cincuenta días después de la resurrección de Jesús: “Estando todos reunidos en un mismo lugar, de repente vino del cielo un ruido, como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa en la que se encontraban, se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”. (Hch 2, 1-4) Desde entonces la Iglesia Católica reconoce que el Espíritu Santo es quien guía el rumbo de la Iglesia y el de cada bautizado.

La fiesta de Pentecostés es una de las más grandes que celebra la Iglesia después de Navidad y Resurrección, pues reconocemos la venida del Espíritu Santo sobre aquella primera comunidad cristiana, infundiendo en ellos los dones y carismas necesarios para perseverar en la verdad, llevar a cabo la misión encomendada por Jesús, de ser testigos, ir, bautizar y enseñar a todas las naciones. (Jn 14,15)

Esto es lo que conmemoramos en Pentecostés, que el mismo Espíritu de hace 2000 años es el que se sigue posando el día de hoy en cada miembro de la Iglesia para llevarnos a Dios y asimilar nuestras vidas cotidianas como obras del Espíritu Santo al servicio del prójimo. La fiesta de Pentecostés es un día en que los católicos tenemos la oportunidad de revivir intensamente nuestra relación con Dios, gozarnos el fruto de la Pascua que hay en nuestros corazones por la felicidad de saber que Cristo resucito en mí, que soy tan amado por Dios, que puedo vivir la experiencia de la venida del Espíritu Santo.


Por lo tanto, Pentecostés es una celebración que se debe realizar en conjunto con la comunidad bautizados, pues el Espíritu Santo nos inspira a todos. ¿Cómo lograr esto? Dejando que el Espíritu Santo se pose en nuestros corazones y actué con los dones y carismas con los que fuimos sellados el día de nuestro bautismo. Fortalecidos en la confirmación y alimentados con la Sagrada Eucaristía, vivamos un domingo de Pentecostés reconociendo que el Espíritu Santo está con nosotros hasta el fin del mundo, y hagamos nuestro el fruto de la promesa de la Nueva Alianza, prometido por Jesús y recibido por aquella primera comunidad reunida el día de Pentecostés, que también es para la Iglesia de hoy.

Celebremos está noche La Vigilia de Pentecostés con nuestros corazones abiertos,  dispuestos a la acción del Espíritu Santo en nosotros para que seamos, como los apóstoles de Jesús verdaderos testigos de Cristo resucitado.


jueves, 28 de mayo de 2020

Noticias del Vaticano


El Papa anuncia un Año especial Laudato si’
Con motivo del quinto aniversario de la firma de su encíclica Laudato si’, sobre el cuidado de la Creación, el papa Francisco anunció, durante la oración del Ángelus, el lanzamiento de un Año especial Laudato si’, que se extenderá hasta el 24 de mayo de 2021.
“Invito a todas las personas de buena voluntad a unirse, para cuidar de nuestra casa común y de nuestros hermanos y hermanas más frágiles”, explicó el Papa desde la Biblioteca Apostólica Vaticana, antes de salir a saludar desde la ventana del apartamento pontificio a las decenas de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, ya abierta al público.
En un editorial publicado en los medios del Vaticano, Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, destaca la “relevancia” de este texto del papa Francisco. Andrea Tornielli “Identifica y describe los procesos de autodestrucción provocados por la búsqueda de ganancias inmediatas y el mercado deificado”, explica. “La raíz del problema ecológico, radica precisamente en el hecho de que hay “una forma de entender la vida y la acción humana que se desvía y contradice la realidad hasta el punto de arruinarla”.

Una oración por el año Laudato si’
Para este Año especial Laudato si’, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral propone una oración que el papa Francisco invita a rezar.

“Dios amoroso, Creador del cielo, de la tierra
y de todo lo que hay en ella. Abre nuestras mentes
y toca nuestros corazones, 
para que podamos ser parte de la creación, tu don.
Hazte presente con los necesitados en estos tiempos difíciles,
especialmente con los más pobres y los más vulnerables.
Ayúdanos a mostrar solidaridad creativa al enfrentar
las consecuencias de esta pandemia global.
Haznos valientes para abrazar los cambios
encaminados a la búsqueda del bien común.
Ahora más que nunca, que podamos sentir
que estamos todos interconectados y somos interdependientes.
Haz posible que escuchemos y respondamos
al grito de la tierra y al grito de los pobres.
Que los sufrimientos actuales sean los dolores del parto
de un mundo más fraternal y sostenible.
Bajo la mirada amorosa de María Auxiliadora,
te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén”.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Consagración al Espíritu Santo

Consagración al Espíritu Santo

Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagracion perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén

lunes, 25 de mayo de 2020

Hoy Jesús te dice...




Levanta tu rostro y mira cómo el Señor quiere restaurar tu vida y ayudarte a salir de cada situación difícil. ¡NO TEMAS! 

Quiero que sepas que las mejores construcciones requieren previamente de grandes demoliciones, Dios demolerá todo aquello que no es de provecho para tu vida y construirá en su lugar ¡ALGO GRANDE!, ALGO COMPLETAMENTE SORPRENDENTE, que hará de tu vida un gran ejemplo de superación, porque Él te ama y eres valioso para Él . ¡CONFÍA!

Te puede faltar todo en la vida, pero que nunca te falte el deseo de amar a Dios , la alegría de creer en Él y la voluntad de seguirle hasta el fin. ¡AMA!

¡ Como no creer en Dios !

domingo, 24 de mayo de 2020

María Auxiliadora

NOVENA DE CONFIANZA


Madre amable de mi vida auxilio de los cristianos, la pena que me atormenta, pongo en tus divinas manos. Dios te salve María...

Tú que sabes mis congojas, pues todas te las confío, da la paz a los turbados y alivia el corazón mío. Dios te salve María...

Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a Ti en vano, pues eres madre de Dios y auxilio de los cristianos. Dios te salve María...

Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección haya sido abandonado; animado con esta confianza, me presento a ti. ¡Oh Madre de Dios!, no desoigas mis súplicas; escuchalas y acógelas benignamente, ¡oh clemente, oh dulce Virgen María! (Pedir la gracia que se desea y rezar una Salve)

Ascensión del Señor



Tomado de la Catequesis del Papa Francisco
Sobre La Ascensión del Señor (2016)

Queridos hermanos y hermanas: Buenos días. En el Credo hallamos la afirmación de que Jesús «subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre». La vida terrenal de Jesús culmina en el acontecimiento de la Ascensión, es decir cuando pasa de este mundo al Padre y es elevado a su derecha. ¿Cuál es el significado de este acontecimiento? ¿Cuáles son sus consecuencias para nuestra vida? ¿Qué significa contemplar a Jesús sentado a la derecha del Padre? 

Queridos hermanos y hermanas: La Ascensión no indica la ausencia de Jesús, sino que nos dice que está vivo entre nosotros de una manera nueva; ya no está en un lugar preciso del mundo como lo estaba antes de la Ascensión; ahora está en el señorío de Dios, presente en todo espacio y tiempo, cerca de cada uno de nosotros. En nuestra vida, nunca estamos solos: tenemos a este abogado que nos espera, que nos defiende. Nunca estamos solos: el Señor crucificado y resucitado nos guía; con nosotros están muchos hermanos y hermanas que en el silencio y en el escondimiento, en su vida familiar y laboral, en sus problemas y dificultades, en sus alegrías y esperanzas, viven diariamente la fe y, junto con nosotros, llevan al mundo el señorío del amor de Dios, en Cristo Jesús resucitado, ascendido al cielo, Abogado nuestro.

sábado, 23 de mayo de 2020

¿Qué es la fe?


Esta es la fe: levántate, sal. Ya se te dirá. Ya te guiarán. PONTE EN CAMINO, fiado sólo en la Palabra de Dios como lo hizo Abraham nuestro padre en la fe. La llamada de la fe no es una vez para SIEMPRE: ES CADA DÍA. Porque la fe es probada una y otra vez. Cada mañana una sorpresa; cada amanecer un desafió. "Creo, Señor, pero aumenta mi fe.

Estamos hablando, pues, de la fe religiosa. Hay una fe humana: confiar en mi fuerza, conocimientos, etc.; confiar en el otro, etc. Aquí no. Aquí estamos hablando de confiar en Dios, que me ama: "Aquel que me da fuerzas" Filipenses. 4,13. Cuando se vive esta fe, el hombre es un ser nuevo, hay en él  claridad, posibilidad de crecer como el árbol sembrado en  una tierra con riego, con agua. En consecuencia, no hablamos de algo raro; la fe como Don de Dios se da en muchas vidas y puede crecer. Y este es un buen momento para decirle a Dios: "Señor: auméntanos la fe".

Hoy aférrate a la FE… Que ella sea tu tranquilidad, que te llene de paz, que te llene de esperanza y te lleve por el mejor camino; que ella sea la que te acompañe cuando las fuerzas disminuyan, cuando la angustia te mal aconseje, cuando el desespero te haga perder la paz. La fe es tener a Dios MUY presente en tu vida, saber que Sus planes son inmensamente mejores que los tuyos y que debes tener paciencia y esperar. En esos momentos utiliza la mejor arma posible… La ORACIÓN y porque no, que sea una oración de agradecimiento por las bendiciones que están por venir. Así que aférrate a tu FE, aférrate a esa Mano de Dios que consuela, que salva, que te ama profundamente. No te canses, sigue luchando, pero esta vez con DIOS. Recuerda que siempre estamos en proceso de cambio y que la fe se fortalece en momentos difíciles. Permite a Dios llenar tu corazón de AMOR. Que cuando salgamos de este periodo, nuestra fe se haya fortalecido y logremos ser luz para los que amamos. AMA, ORA Y LLÉNATE DE FE.

Ahora complementa el contenido de este texto con el siguiente video.



jueves, 21 de mayo de 2020

Adoración Eucarística



COMUNIÓN ESPIRITUAL

Jesús mío, yo creo que estás verdaderamente
presente en el Santísimo Sacramento.
Yo te amo sobre todas las cosas
y te deseo en mi alma. Y puesto que no puedo
recibirte ahora sacramentalmente,
ven por lo menos espiritualmente a mi corazón.
(Pausa)
Como si ya hubieras venido, yo te abrazo y me uno
enteramente a ti. nunca permitas que me separe de ti.
                                                                   Amén

Oración
Señor JESUCRISTO, te damos gracias por tu presencia entre nosotros y por el gran amor que nos tienes. Quédate con nosotros, señor, en este día y todos los días porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Ayúdanos a vivir más estrechamente contigo y ayúdanos, Señor, en el camino hacia el Padre. Tú, que vives y reinas con Él y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
                                                                                                    Amén

ALABANZAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea María Santísima la excelsa Madre de Dios.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendita sea María Santísima Madre de la Iglesia.
Bendito sea su castísimo esposo San José.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.



miércoles, 20 de mayo de 2020

Oraciones para el Descanso Nocturno


ORACIÓN
En el aprieto me diste anchura.
El día, Señor, toca ya a su fin. Atrás quedan los trabajos, las prisas, el ajetreo de la jornada. Estoy solo y, antes de cerrar los ojos, mi oración sube hasta Ti. “En el aprieto me diste anchura” Quiero darte gracias, Dios mío, por la anchura. No puedo vivir en un lugar estrecho; me angustio, me agobio. Necesito asomarme al ancho cielo, al ancho mar, al horizonte infinito. Y, sobre todo, necesito anchura de corazón y libertad de espíritu. En Ti está lo “ancho y lo largo; lo alto y lo profundo” (Ef 3, 18). Yo quiero vivir siempre en la casa amplia y grande de tu Amor. Allí soy feliz. Allí vivo a mis anchas.

ORACIÓN
“En paz me acuesto”
Tengo paz, Señor y no me cambiaría por nadie. No temo la noche porque está envuelta en tu paz. Tú velas mi sueño como velabas el sueño de tus discípulos cuando dormían. Permíteme bajar contigo, esta noche, al sepulcro y dejar allí para siempre mi vieja vida de pecado y levantarme mañana estrenando la aurora de una nueva vida. Que todo mi ser quede penetrado del Misterio Pascual y así, cada jornada, con su ritmo de “noche y día”, me vaya preparando para el encuentro definitivo, sin traumas ni sobresaltos. Que pueda recitar este salmo a la hora de mi muerte: “en paz me acuesto y enseguida me duermo”, porque estoy seguro de despertar contigo en una noche eterna, llena de luz y de felicidad.


martes, 19 de mayo de 2020

Ven, Espíritu Santo, ven


SECUENCIA
Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido.
Luz que penetras las almas, fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestros esfuerzos.
Tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego.
Gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquecenos.
Mira el vacío del alma si Tú le faltas por dentro.
Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo.
Lava las manchas. Infunde calor de vida en el hielo.
Doma el espíritu indómito. Guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito.
Salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Vamos preparándonos para la llegada del Espíritu Santo.  

lunes, 18 de mayo de 2020

Os conviene que yo me vaya.




Del evangelio según San Juan (16,5-11):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».



Estamos próximos a la celebración de Pentecostés, una de las celebraciones importantes para nosotros los católicos, en consecuencia, es bueno que vayamos preparando nuestros corazones para la llegada del Paráclito.



¿A qué nos llama Jesús?


Jesús nos llama a evangelizar. Evangelizar NO ES HACER ALGO, obtener algún resultado, colocar alguna piedra. Quiere decir participar de la misión de Jesús. Concretamente: JESÚS, TÚ NOS LLAMAS, NO A DECIR O HACER ALGO Sino a SER ALGO CONTIGO, es decir, a participar de tu libertad y de tu MISIÓN...

Antes de pensar: ¿qué debo hacer, qué debo decir, qué resultados obtener? es necesario SER CONTIGO PARTICIPE DE TU MISIÓN. Es la base de la llamada evangelizadora.

Y antes que nada, debo primero preguntarme ¿Escucho yo la LLAMADA de Jesús? ¿Por qué no le escucho yo? ¿Qué me impide escucharle? Jesús ¿Es BUENA NOTICIA para mí? Si es BUENA NOTICIA para mí, de seguro lo será para mi prójimo, mi hermano, mi vecino, mi compañero de trabajo, etc. 

Entonces ¿Qué esperas? Ve a evangelizar de la mano de Jesús y María.


domingo, 17 de mayo de 2020

¿Qué nos dice Jesús hoy?


Lectura del santo evangelio según san Juan (14,15-21):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque. no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Palabra del Señor


sábado, 16 de mayo de 2020

Seguimiento a Jesús

Seguir a Jesús es querer entrar "en su casa", en su estilo de vida, en su manera de vivir. Seguir a Jesús es compartir sus ideales, sus "utopías", sus proyectos, su cruz. Seguir a Jesús es "irse con Él y quedarse con Él". Seguir a Jesús es "verlo" y también "oírlo", y también "olerlo" y también "gustarlo" y también "tocarlo" porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Jesús lo es todo.

viernes, 15 de mayo de 2020

jueves, 14 de mayo de 2020

San Juan Bautista de La Salle Patrono de los Educadores


Eclesiástico y educador francés
·         Considerado uno de los grandes pensadores y reformadores educativos de todos           los tiempos.
·         Orden religiosa: Hermanos de las Escuelas Cristianas
·         Beatificación: 19 de febrero de 1888 por León XIII
·         Canonización: 24 de mayo de 1900
·         Padres: Nicolle Moët de Brouillet y Louis de la Salle
·         Nombre: Jean-Baptiste de La Salle
"Los hombres y aún los niños están dotados de razón  y no deben ser corregidos como bestias, sino como personas razonables"
San Juan Bautista de la Salle nació el 30 de abril de 1651 en Reims, Francia. Hijo primogénito de Nicolle Moët de Brouillet y Louis de la Salle. Se crió en el seno de una familia acomodada de juristas.
Canónigo de la Catedral de Reims a los dieciséis años. Tras el fallecimiento de sus padres se hizo cargo de la administración de los bienes de la familia. Al finalizar sus estudios de teología, fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Dos años después, recibió el título de doctor en teología
Se dedicó a la enseñanza de los niños pobres y en 1685 fundó en Reims una escuela para la formación de maestros que es considerada como la primera escuela Normal o de magisterio. La primera orden religiosa organizada para el fomento de la educación cristiana, el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, más conocidos como Hermanos de La Salle, congregación de maestros laicos, fue fundada por San Juan Bautista de La Salle. Este instituto se aprobó por la Santa Sede el 26 de enero de 1725 por el papa Benedicto XIII.
Juan Bautista de la Salle murió en Ruán el 7 de abril de 1719. Fue beatificado por León XIII el 19 de febrero de 1888 y declarado Santo por el mismo Papa el 24 de mayo de 1900.
Su festividad se celebra el 7 de abril.
Sabías que...
En 1950 fue declarado por el papa Pío XII, patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud y patrono universal de los educadores.

Feliz Día para todos los educadores y educadoras 


Siempre de la mano de María

De la mano de María recemos juntos por el fin de la pandemia.

Creyentes de todo el mundo

http://feedproxy.google.com/~r/VideosMisaDelPapa/~3/CwZZm-lAvYo/
Unidos todos los creyentes del mundo en oración por el fin de la pandemia este 14 de Mayo

martes, 12 de mayo de 2020

13 de Mayo: Día Especial para nosotros los Católicos


El trece de mayo, la Virgen María            El Santo Rosario, constante rezad
bajó de los cielos a Cova de Iría                y la paz del mundo el Señor les dará
Ave, ave, ave, María (bis)                           Ave, ave, ave, María (bis)

A tres pastorcitos, la Madre de Dios       De vuestros hijitos ¡oh Madre! escuchad
descubre el misterio de su corazón         la tierna plegaria y dadnos la paz
Ave, ave, ave, María (bis)                           Ave, ave, ave, María (bis)

Haced penitencia, haced oración             ¡Qué llena de encantos se ofrece María!…
por los pecadores, implorad perdón.       ¡qué bella y qué pura en Cova de Iría!
Ave, ave, ave, María (bis)                           Ave, ave, ave, María (bis)


-El mes de mayo, está dedicado a honrar a María. Su origen remonta, en España, a San Alfonso X el Sabio (siglo XIII). En este tiempo los niños suelen ofrecer flores a María, los adultos acostumbran hacer algún sacrificio diario, rezar el Rosario en familia, etc., y todos los fieles procurarán acercarse al Sacramento de la Penitencia para reconciliarse con Dios y tener su alma limpia como la de la Virgen.

OFRECIMIENTO A LA SANTÍSIMA VIRGEN

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

El Santo Rosario
Pocas devociones son tan gratas a María como el Santo Rosario. Innumerables son las gracias que han recibido los fieles a través de esta oración, ya sea recitada en común o personalmente. Además, es conveniente recordar que, al igual que otras prácticas de piedad, el Santo Rosario está favorecido con indulgencias: parcial, si se reza privadamente o plenaria si se hace en familia.
"Vuestro Rosario decía el Papa Pablo VI, es una escalera, y vosotros la subís en común, escalón por escalón, acercándose al encuentro con la Señora, que quiere decir al encuentro con Cristo. Porque ésta es una de las características del Rosario, la más importante y la más hermosa de todas; una devoción que, a través de la Virgen, nos lleva a Cristo. Cristo es el término de esta larga y repetida invocación a María”.
No dejen de hacerlo todos los días y muy especialmente en este mes.

El sábado, día de la Virgen
El sábado es tradicionalmente en la Iglesia el día de la semana que se dedica a la Virgen y en él podemos manifestar de modo más intenso nuestro cariño, estando más pendientes de Ella a través de jaculatorias, miradas a las imágenes, se le pueden poner flores frescas ese día a sus imágenes, recitando las oraciones tradicionales como son el "Acordaos", "Oh Señora mía", y especialmente la Salve. 

Cinco regalos para La Virgen
1. Consagrar nuestros sentidos a María.
2. Dar nuestro tiempo a María.
3. Entregarle nuestros miedos, dudas y ansiedades.
4. Entregarle nuestras tentaciones, pecados y fracasos.
5. Hacerle nuestras oraciones, Aves Marías y Rosarios.







lunes, 11 de mayo de 2020

La Santa de Hoy


Santa Juana de Arco
Mártir
(1431)
Historia:
Esta santa a los 17 años llegó a ser heroína nacional y mártir de la religión. Juana de Arco nació en el año 1412 en Donremy, Francia. Su padre se llamaba Jaime de Arco, y era un campesino. Juana creció en el campo y nunca aprendió a leer ni a escribir. Pero su madre que era muy piadosa le infundió una gran confianza en el Padre Celestial y una tierna devoción hacia la Virgen María. Cada sábado la niña Juana recogía flores del campo para llevarles al altar de Nuestra Señora. Cada mes se confesaba y comulgaba, y su gran deseo era llegar a la santidad y no cometer nunca ningún pecado. Era tan buena y bondadosa que todos en el pueblo la querían.

Su patria Francia estaba en muy grave situación porque la habían invadido los ingleses que se iban posesionando rápidamente de muchas ciudades y hacían grandes estragos. A los catorce años la niña Juana empezó a sentir unas voces que la llamaban. Al principio no sabía de quién se trataba, pero después empezó a ver resplandores y que se le aparecían el Arcángel San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita y le decían: "Tú debes salvar a la nación y al rey". Por temor no contó a nadie nada al principio, pero después las voces fueron insistiendo fuertemente en que ella, pobre niña campesina e ignorante, estaba destinada para salvar la nación y al rey y entonces contó a sus familiares y vecinos. 

Las primeras veces las gentes no le creyeron, pero después ante la insistencia de las voces y los ruegos de la joven, un tío suyo se la llevó a donde el comandante del ejército de la ciudad vecina. Ella le dijo que Dios la enviaba para llevar un mensaje al rey. Pero el militar no le creyó y la despachó otra vez para su casa. Sin embargo, unos meses después Juana volvió a presentarse ante el comandante y este ante la noticia de una derrota que la niña le había profetizado la envió con una escolta a que fuera a ver al rey. Llegada a la ciudad pidió poder hablarle al rey. Este para engañarla se disfrazó de simple aldeano y colocó en su sitio a otro. La joven llegó al gran salón y en vez de dirigirse hacia donde estaba el reemplazo del rey, guiada por las "voces" que la dirigían se fue directamente a donde estaba el rey disfrazado y le habló y le contó secretos que el rey no se imaginaba. Esto hizo que el rey cambiara totalmente de opinión acerca de la joven campesina.

Ya no faltaba sino una ciudad importante por caer en manos de los ingleses. Era Orleans. Y estaba sitiada por un fuerte ejército inglés. El rey Carlos y sus militares ya creían perdida la guerra. Pero Juana le pide al monarca que le conceda a ella el mando sobre las tropas. Y el rey la nombra capitana. Juana manda hacer una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María y al frente de diez mil hombres se dirige hacia Orleans. Animados por la joven capitana, los soldados franceses lucharon como héroes y expulsaron a los asaltantes y liberaron Orleans. Luego se dirigieron a varias otras ciudades y las liberaron también. Juana no luchaba ni hería a nadie, pero al frente del ejército iba de grupo en grupo animando a los combatientes e infundiéndoles entusiasmo y varias veces fue herida en las batallas. Después de sus resonantes victorias, obtuvo Santa Juana que el temeroso rey Carlos VII aceptara ser coronado como jefe de toda la nación. Y así se hizo con impresionante solemnidad en la ciudad de Reims.

Pero vinieron luego las envidias y entonces empezó para nuestra santa una época de sufrimiento y de traiciones contra ella. Hasta ahora había sido una heroína nacional. Ahora iba a llegar a ser una mártir. Muchos empleados de la corte del rey tenían celos de que ella llegara a ser demasiado importante y empezaron a hacerle la guerra. Faltaba algo muy importante en aquella guerra nacional: conquistar a París, la capital, que estaba en poder del enemigo. Y hacia allá se dirigió Juana con sus valientes. Pero el rey Carlos VII, por envidias y por componendas con los enemigos, le retiró sus tropas y Juana fue herida en la batalla y hecha prisionera por los Borgoñones.

Los franceses la habían abandonado, pero los ingleses estaban supremamente interesados en tenerla en la cárcel, y así pagaron más de mil monedas de oro a los de Borgoña para que se la entregaran y la sentenciaron a cadena perpetua. Los ingleses la hicieron sufrir muchísimo en la cárcel. Las humillaciones y los insultos eran todos los días y a todas horas.  En ese tiempo estaba muy de moda acusar de brujería a toda mujer que uno quisiera hacer desaparecer. Y así fue que los enemigos acusaron a Juana de brujería, diciendo que las victorias que había obtenido era porque les había hecho brujerías a los ingleses para poderlos derrotar. Ella apeló al Sumo Pontífice, pidiéndole que fuera el Papa de Roma el que la juzgara, pero nadie quiso llevarle al Santo Padre esta noticia, y el tribunal estuvo compuesto exclusivamente por enemigos de la santa. Y aunque Juana declaró muchas veces que nunca había empleado brujerías y que era totalmente creyente y buena católica, sin embargo la sentenciaron a la más terribles de las muertes de ese entonces: ser quemada viva.

Encendieron una gran hoguera y la amarraron a un poste y la quemaron lentamente. Murió rezando y su mayor consuelo era mirar el crucifijo que un religioso le presentaba y encomendarse a Nuestro Señor. Invocaba al Arcángel San Miguel, al cual siempre le había tenido gran devoción y pronunciando por tres veces el nombre de Jesús, entregó su espíritu. Era el 29 de mayo del año 1431. Tenía apenas 19 años. Varios volvieron a sus casas diciendo: "Hoy hemos quemado a una santa". 23 años después su madre y sus hermanos pidieron que se reabriera otra vez aquel juicio que se había hecho contra ella. Y el Papa Calixto III nombró una comisión de juristas, los cuales declararon que la sentencia de Juana fue una injusticia. El rey de Francia la declaró inocente y el Papa Benedicto XV la proclamó santa.
Juana de Arco: concédenos un gran amor por nuestra patria.








Hoy, Jesús te dice: