CUANDO
LLEGUE LA NOCHE
Cuando llegue la noche Padre Santo
Es mi deber, y con alegría, darte gracias
por lo poco y por lo mucho,
por los frutos del trabajo de este día.
Si poco fue el amor entregado
a todo el trabajo del día,
mañana me esforzaré más, Padre amado
y para ti lo haré con alegría
por el sacrificio y los méritos
de tu Hijo Jesucristo muerto en la cruz
por nuestros pecados y para salvarnos
de la muerte eterna.
Jesús, Hijo amado del Padre,
cuando llegue la oscura noche
concédeme que la Virgen
nuestra madre no tenga de mi
ningún reproche, cuando llegue
la oscura noche, Jesús amigo,
quiero estar en paz contigo.
Cuando llegue la noche.
Amén.
DEBER CUMPLIDO
Señor, me siento triste.
Tú también estuviste triste
cuando tus apóstoles
no fueron capaces de velar
contigo en el Huerto de los Olivos,
cuando Pedro te negó,
cuando Judas te traicionó,
cuando te dejaron solo en el calvario.
Mi tristeza no se compara
con la tuya, Jesús hermano
pero a mi también me han fallado
me han decepcionado
y de alguna manera
me he sentido traicionado.
¡Qué golpes tan duros, Señor,
tú recibiste para nuestra salvación.
Yo no quiero decepcionarte.
Me has dado una misión
y la cumpliré aunque a veces
me desanimo, dudo, me entristezco,
por esa razón, Señor, te pido
fortaleza para continuar y perseverar.
Que tu Santo Espíritu ilumine
mi mente y toque mi corazón
para cumplir la misión
de transformar vidas,
guiándolas por el camino
que conduce a ti.
Así podré sentir alegría
en lugar de tristeza; sentir el gozo,
Jesús amigo, del deber cumplido.
Amén.
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