En este día del CORPUS CHRISTI, (del Cuerpo de Cristo), estamos llamados a entrar
en un lugar donde el pan y el vino dejan de serlo para convertirse en
permanente presencia de Cristo en la Eucaristía.
-CORPUS…
la caridad es causa de felicidad personal y comunitaria. El dar supone
enriquecerse a sí mismo. Con la caridad todos somos beneficiados
-CORPUS…
es centralizar el Misterio de la Eucaristía en aquel acto de supremo servicio
donde Jesús da pruebas del señorío, del Amor
de Dios en su corazón.
-CORPUS…
es manifestar públicamente la convicción de todo cristiano católico que siente
y vive en la Eucaristía el AMOR que
Dios nos tiene. Que sabe que siempre hay un Misterio escondido detrás de las
especies del pan y del vino.
-CORPUS…
es el AMOR de DIOS que toma cuerpo….
que se hace cuerpo; visible, alimento, vino y pan. Y, si el AMOR de DIOS se hace cuerpo, nuestras
calles se hacen hueco y se abren de par en par para que, por unos momentos, se
conviertan en mesa interminable donde los seguidores de Jesús celebren,
proclamen, vivan y coman su pan multiplicado.
-CORPUS…
es el AMOR de DIOS a los hombres, es
trampolín, amor, servicio, generosidad, justicia, perdón y fraternidad……..de
los hombres con los propios hombres.
Si el AMOR
DE DIOS se hace cuerpo, por nosotros, nosotros somos urgidos por Jesús
Eucaristía a ser igualmente cuerpo visible de: justicia, de alegría, de
respeto, de fe, de reconciliación, de esperanza, de ilusión, de coraje, de
piedad.
Padre Miguel Guerra
Ciudad de México
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