Señor mío y Dios mío, sé que te pertenezco, sé que cada espacio de mi corazón es tuyo. Los espacios buenos, pero también los espacios que se encuentran quizá, malgastados y rotos. Sé que vienes a mi vida en este momento a sanar las heridas que hay en mi corazón, sé que en este instante me estás llenando de fuerza y de valentía para seguir luchando por ser mejor, para seguir entregando todo a los demás. Te doy infinitas gracias por todo lo que haces en mí, porque en este primer viernes del mes he podido sentir una vez más que estás conmigo, que caminas a mi lado y que me das la fuerza que me es necesaria para seguir luchando y dando todo de mí. Gracias por las situaciones que viví en este día, por aquellas que me hicieron crecer y que no fueron tan buenas, pero también por las de felicidad y alegría. Te bendigo porque siempre haces en mí cosas buenas, porque siempre estás llenándome de gracia y amor. Amén
Alberto Linero Gómez
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